En conmemoración del mes azul, te traemos una entrevista con la oncóloga Francesca Almonte quien nos aclarar ciertas dudas acerca de la enfermedad, que suele estar rodeada de mucho miedo, tabúes y desinformación.
Una de las causas que más propicia la aparición de esta enfermedad es que no se acude al urólogo para el tacto rectal, pero como nos cuenta la doctora: el tacto rectal no disminuye la hombría, sino que amplía la vida.
¿Qué es el cáncer de próstata?
A esta enfermedad la definimos como una lesión maligna que está ubicada en la próstata; un cáncer representa una célula que de forma anárquica comienza a multiplicarse y, cuando ya son muchas, forman una pelotica, bola o tumor en el órgano donde se originó. Una vez pasa esto podemos hablar de cáncer de próstata.
¿Cómo se diagnóstica?
El diagnostico de la enfermedad se da con una biopsia, la cual es tomada por el médico urólogo. Una biopsia significa un pedazo de tejido de la próstata que un médico anatomopatólogo analizará bajo el microscopio para identificar las células malignas y dar el nombre y apellido a ese tumor.
¿A partir de qué edad recomienda realizarse el examen de la próstata?
La edad recomendada para el examen prostático, si no hay factores de riesgo (herencia directa de la enfermedad), es de 40 años. Sin embargo, el examen de antígeno prostático aislado no es suficiente para descartar alguna lesión, es por ello que se recomienda asistir a la consulta médica anual con el urólogo para la realización de un tacto rectal.
¿Qué factores pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata?
Existen muchos factores que pueden incrementar las posibilidades de desarrollar no solo cáncer de próstata, sino cualquier tipo de cáncer. Como médico se recomienda un estilo de vida saludable, eso se traduce en no fumar, no al alcohol, no al sedentarismo, alejarse de las enfermedades de transmisión sexual (específicamente el virus de papiloma humano, hepatitis B y C); todos estos factores son los que generan un microambiente que favorece la aparición de este tipo de tumores.
Ir regularmente al urólogo favorece al paciente, ya que así es más fácil detectar elevaciones del antígeno prostático. Suele pasar que como el marcador decía hasta 2 y el paciente ve que tiene 4, el año siguiente lo tiene en 3 y así va variando los años siguientes, pero lo que ocurre es que el antígeno prostático varía de acuerdo a la edad. De este modo un varón de 30 años con 2.5 de antígeno prostático, no es lo mismo que un varón de 80 años con antígeno prostático de 2,5; en el primer caso ya se prenden las alarmas del médico. La recomendación es siempre ir al urólogo con la realización del antígeno prostático.
¿Cuáles son sus síntomas más comunes?
Los síntomas más comunes no son únicos al cáncer de próstata, pues los trastornos para orinar, el aumento en la frecuencia urinaria, y en especial de noche, sangre al orinar o retención aguda de orina son síntomas que pueden ser síntomas de patologías benignas. La idea de que el paciente vaya a consulta anualmente es exactamente evitar tener una sintomatología es evitar que la genere, ya que una vez hay síntomas agudos se sospecha que el tumor está en un estado avanzado.
También puede ocurrir que exista una sintomatología que debuta como consecuencia de tener cáncer de próstata. Cuando ocurre eso, suelen ser casos en los que el paciente tiene dolor de espalda agudo y resulta ser que ese dolor viene como consecuencia de una metástasis ósea producto del cáncer de próstata.
¿Qué le recomendaría a alguien que acaba de tener un diagnóstico reciente?
El paciente que acaba de ser diagnosticado está en un estado de shock muy marcado porque creen que es una sentencia de muerte. Esta enfermedad es tratable si se diagnostica a tiempo y se aplica el tratamiento adecuado; para agarrar la enfermedad de forma oportuna se requiere de la pesquisa y eso solo se hace asistiendo a consulta anual para identificar las lesiones pequeñas que no presentan síntomas.
Otras recomendaciones fundamentales son: no escuchar a las personas a su alrededor, porque muchas personas creen saber qué se debe hacer con el diagnóstico, pero cada caso es distinto. Los casos de cáncer son como las relaciones, diferentes y únicas, con una serie de características que aplican solo a ese caso; no porque a alguien le fue mal, le va a ir mal también al paciente. Finalmente, se recomienda ir al psicólogo porque, aunque el paciente crea que lleva bien la enfermedad, el cáncer afecta todas las áreas de la vida y para asegurar una transición y manejo sana de la misma es necesario que el paciente acuda a un especialista de la salud mental para desahogarse y ser guiado.