Mantenerse hidratado es importante para la salud de nuestra piel y la regulación de la temperatura corporal. Un nuevo estudio publicado por los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health – NIH) revela que beber suficiente agua reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, morir y ralentizar el envejecimiento.
El Instituto Europeo de Hidratación, asegura que el agua ayuda a mantener en óptimos niveles las funciones del cuerpo. Cuando bebemos líquido permite que nuestro organismo elimine toxinas y desechos para mantener un equilibrio en el cuerpo.
¿Sabías qué?
- Entre un 50 y un 70% del peso de nuestro cuerpo es agua.
- Beber mucha agua es vital para mantener una buena salud, especialmente a medida que vamos envejeciendo.
- Mantenerse hidratado ayuda a mejorar nuestra cognición y disminuir el dolor de las articulaciones.
- Los adultos mayores de 60 años corren un mayor riesgo de deshidratación por varias razones, incluidas las caídas naturales en los niveles de sed y los cambios en la composición corporal. Los adultos mayores también son más propensos a tomar diuréticos y otros medicamentos que provocan la pérdida de líquidos en el cuerpo.
Más sobre el estudio de los Institutos Nacionales de Salud:
El estudio se realizó a partir de los datos recogidos de más de once mil adultos durante un periodo de tres décadas. Los investigadores analizaban los niveles séricos de sodio, niveles que aumentan cuando se disminuye la ingesta de líquidos.
Las personas que presentaban los niveles de sodio sérico en un extremo superior al rango normal, eran más propensos a desarrollar: enfermedades crónicas, mostrar signos de envejecimiento biológico y más riesgos de sufrir una muerte prematura.
Los Institutos Nacionales de Salud sugieren que las mujeres deben consumir entre 1.5 y 2.2 litros de agua al día, mientras que los hombres entre 2 y 3 litros.
Beneficios de mantenerse hidratado
Consumir agua es muy esencial para mantenernos hidratados y sus beneficios para nuestra salud son:
Mejora el rendimiento del cerebro
No beber agua con frecuencia puede deshidratando y puede afectar el funcionamiento de la memoria, el estado de ánimo y la concentración. Hidratarse todos los días tiene afectos positivos para estabilizar nuestras emociones y mejorar la cognición.
Mejora la digestión
Nuestro cuerpo necesita agua para digerir los alimentos correctamente, sino me bebes lo suficiente puedes presentar: hinchazón, acidez estomacal, gases y las evacuaciones intestinales irregulares. Aumentar el consumo de agua ayuda a que los alimentos que entran a nuestro organismo se muevan en la dirección correcta.
Brinda más energía
La deshidratación ralentiza la circulación corporal, afecta el flujo de oxígeno al cerebro y hace que el corazón trabaje más para bombear oxígeno por todo el cuerpo, logrando que te sientas cansado, lento y menos concentrado. Con solamente beber mucha agua evitarás deshidratarte y tendrás más energía durante el día.
Disminuye el dolor de las articulaciones
¿Sabías que el cartílago de nuestras articulaciones contiene aproximadamente un 80 % de agua? Mantenerse hidratado ayuda a que las articulaciones estén bien lubricadas y se reduzca la fricción entre los huesos. Menos fricción significa articulaciones más suaves y menos dolores y molestias.
Regula la temperatura corporal
Existen investigaciones que demuestran que cuando una persona está deshidratada, el cuerpo almacena más calor y reduce su capacidad de tolerar altas temperaturas. Si bebemos mucha agua se produce sudor cuando el cuerpo está sobrecalentado durante la actividad, lo que a su vez ayuda a enfiar el cuerpo.