Seguramente en algún momento de tu vida has tenido la oportunidad de enamorarte y experimentar el amor con una pareja sentimental. El Dr. Eduardo Calixto, autor del libro “Un clavado a tu cerebro”, señala que nuestro cerebro libera grandes concentraciones de dopamina cuando estamos enamorados y que “entre más dopamina liberamos, más se activa nuestro sistema límbico, y entonces las sensaciones de enamoramiento predominan”. Hoy 14 de febrero día del amor y la amistad, queremos compartir contigo una investigación que revela cual es el verdadero órgano de nuestro cuerpo que se enamora.
Fabio Gracía García, investigador del Instituto de ciencias y Salud de la Universidad de Veracruzana, explica que el órgano responsable del enamoramiento es nuestro cerebro, mientras que el corazón es quien brinda la sensación fisiológica.
¿Por qué el cerebro es quien se enamora y no el corazón?
A lo largo de la vida hemos crecido con el pensamiento de que el corazón es el responsable que nos hace enamorarnos de alguien, pero la realidad no es así. La Sociedad Española de Neurología (SEN) señala que los procesos neuronales que se originan en el cerebro ayudan a surgir este sentimiento característico en las personas.
Según Paloma Carvajalino, Psicóloga Clínico, nuestras emociones pasan por un proceso cognitivo y durante ese procesamiento cerebral experimentamos una sintomatología que nos genera ciertas sensaciones físicas, las cuales son identificadas como amor.
Estudios neurológicos revelan que hasta 12 áreas de nuestro cerebro están relacionadas en el momento que nos enamoramos, esto quiere decir, que al momento de pensar o mirar a la persona que nos gusta liberamos dopamina, adrenalina, oxitocina, serotonina y vasopresina.
En el año 2017, un grupo de neurólogos recopiló datos que sugieren que estar enamorado no solo tiene efectos sobre emociones, sino también sobre las transmisiones cognitivas de alto nivel.
Hablemos de amor
Enrique Burunat, en su artículo publicado en la revista electrónica RIPLA de la Facultad de Psicología de la Universidad de la Laguna, define que el amor es una motivación que incluye estados emocionales y componentes fisiológicos. Esto significa que el amor es un proceso neurológico que se produce en el cerebro y según National Geographic, se implican diferentes partes del órgano como: el hipotálamo, la corteza prefrontal, la amígdala, el núcleo accumbens y el área tegmental frontal. Por ende, el amor es un sentimiento que genera alteraciones neuronales en áreas del cerebro relacionadas con la percepción, lo que explica el hecho de que las personas enamoradas encuentren a su pareja mucho más especial que el resto.
Burunat y sus conclusiones con respecto al amor
Burunat, concluye que “todo tipo de combinaciones de los componentes del amor pueden expresarse en la conducta, si bien algunas de dichas composiciones, como la pasión o el sexo sin amor, el compromiso sin pasión ni intimidad, o la intimidad sin pasión y sin compromiso, podrían contemplarse como activaciones parciales de circuitos cerebrales que no pueden equipararse, ni en experiencia subjetiva, ni en consecuencias objetivas, a la activación armónica del conjunto, también denominada amor”. Este autor señala que a medida que trascurren los años los hombres y mujeres maduran, por lo que sus circuitos y estructuras responsables del amor cambian a diferente ritmo.
Creamos o no, enamorarse es un proceso que pasa primero por nuestro cerebro y es el primer órgano que experimenta este sentimiento, sin embargo, el corazón es quien da la sensación fisiológica porque palpita con la información que le envía el cerebro. Ahora sabes que cuando te palpite el corazón cada vez que veas a tu persona amada, la culpa es de tu mente y no del corazón.