La urología es una rama de la medicina que se especializa en el aparato urinario que está compuesto por el riñón y las estructuras a su alrededor que permiten su funcionamiento. La misma atiende las disfunciones de estas estructuras que se encargan de filtrar los líquidos y expulsar tanto los residuos como el exceso de agua en nuestro cuerpo.
Sin embargo, como la urología se encarga del aparato reproductor masculino, se tiene una tendencia a creer que es su único foco, pero también cubre el aparato urinario femenino, y un gran número de enfermedades. Por eso, este artículo está hecho para que podamos aprender ¿cuándo se debe ir al urólogo?
La orina tiene una función esencial para mantener un intercambio saludable de materia y energía con el exterior que necesita nuestro organismo para mantener un cuerpo saludable. El proceso en el que la orina se forma está compuesto por una serie de etapas por las que el líquido en nuestro cuerpo es filtrado, reabsorbido, secretado y almacenado. En el mismo toman parte, anatómicamente, varios órganos como lo son vejiga, los riñones, los uréteres, entre otros. Un problema en alguno de ellos puede causar síntomas que deben ser revisados por un urólogo.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes?
Las principales enfermedades que atiende la urología son traumatismos en los órganos antes mencionados, así como aquellos del aparato reproductor masculino. Pero, así como traumatismos, también atienden infecciones, malformaciones, síndromes y alteraciones en la orina. Entre las enfermedades más comunes tenemos:
- Infecciones urinarias: estas suelen se dan con mayor regularidad en las mujeres y se debe a la entrada de bacterias a la uretra que – generalmente – provienen de la piel o del recto.
- Litiasis renal: Mejor conocida como piedras en los riñones, se debe a la presencia de residuos solidos o minerales solidificados en los riñones y causan un dolor fuerte al ser expulsados.
- Incontinencia urinaria: Este se debe a una perdida de control de la vejiga y normalmente están asociadas con una enfermedad subyacente,
- Hipertrofia prostática: Tumor de próstata. Este se debe a un crecimiento excesivo del tejido de la próstata que puede bloquear el flujo de la orina.
- Patologías tumorales: Así como el tumor de próstata, las áreas que revisa el urólogo son objeto de diferentes malformaciones que pueden generar un cáncer.
- Disfunción eréctil: Esta se refiere a la incapacidad de un hombre por mantener una erección firme para la relación sexual, puede considerarse un síntoma para otro tipo de afección
Varias de estas enfermedades también pueden afectar a las mujeres, claramente no algunas como la disfunción eréctil o la hipertrofia prostática. Pero tales como las infecciones urinarias, como es el caso de la cistitis, o tumores presentes en la vía urinaria también son objeto de estudio de la urología.
Entonces, ¿cuándo debo ir al urólogo?
Como dicen “prevenir siempre es mejor que lamentar”, es por eso que la visita recurrente a tu médico para chequeos es necesario para garantizar un bienestar integral en nuestro cuerpo. Sin embargo, como sabemos que casi todos esperan a tener las piernas embarradas de lodo para decidir salir del pantano, vamos a especificar los signos o enfermedades que son una alerta para visitar inmediatamente al urólogo.
- Sangre en la orina
- Presencia de piedras en los riñones
- Estrangulamiento en el prepucio
- Incontinencia
- Eyaculación precoz
Hacemos hincapié en que el caso de los hombres, lo recomendable es visitar con mayor regularidad el urólogo a partir de los 45 años cuando empieza a aumentar la probabilidad de empezar a tener problemas directamente relacionados con la próstata. De cualquier forma, hombre, mujer, niño o niña, la prevención es crucial para evitar todo tipo de enfermedades y conocer las afecciones urológicas resulta de gran vitalidad para tener una vida llena de bienestar.