El 30 de marzo es el Día Mundial del Trastorno Bipolar, día que coincide con el natalicio del pintor neerlandés, Vincent Van Gogh, quien también habría sufrido de este trastorno. El propósito de este día es informar, derribar el estigma social y educar a la comunidad sobre esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cada 100 personas en el mundo padece de personas y que al menos el 2% de la población mundial sufre esta patología asociada a factores ambientales, genéticos y a la interrelación de estos en el sujeto.
¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno afectivo bipolar (TAB) es una enfermedad mental que afecta al cerebro, causando cambios bruscos de ánimo en las personas que la padecen: tienen episodios de tristeza o depresión intercalados con felicidad y actividad extrema o irritabilidad y malhumorado.
La bipolaridad es una patología que afecta de igual modo a hombres y a mujeres en cualquier edad, desde niños y adolescentes, así como adultos mayores; es por esto que, a nivel mundial, esta se vuelve la sexta causa de discapacidad. Cabe destacar que las personas con trastorno bipolar corren el riesgo de desarrollar otras enfermedades al mismo tiempo.
¿Cuáles son las causas de la bipolaridad?
La causa exacta de la bipolaridad aún es desconocida; sin embargo, hay ciertos factores que pueden implicar el origen de la enfermedad:
Diferencias biológicas: las personas que padecen del trastorno bipolar por lo general tienen diferencias en el cerebro en comparación con el resto.
Genética: es más común que una persona padezca de bipolaridad cuando tiene un familiar de primer grado, ya sea padres o hermanos, con la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno bipolar?
En general, aquellas personas que sufren de bipolaridad pueden sufrir de cambios repentinos de ánimo y la conducta, lo cual puede generar a su vez frustración y dolor, así como dificultades en la vida de quien la padece.
¿Cómo se clasifican los tipos de bipolaridad?
Los tipos de bipolaridad se clasifican de acuerdo a los ataques de manía o hipomanía y depresión que tenga la persona. En este sentido son:
- Trastorno bipolar I: el paciente tiene al menos un episodio maniaco antes o después de uno hipomaníaco o depresivo mayor. La manía puede generar psicosis.
- Trastorno bipolar II: como mínimo ha sufrido un episodio depresivo, uno hipomaníaco, pero nunca uno maniaco.
- Trastorno ciclotímico: en un período de dos años la persona ha tenido muchos períodos con síntomas de hipomanía y otros con síntomas depresivos (menos graves que la depresión mayor). En niños y adolescentes es igual, solo que en un período de tiempo de un año.
¿Cuál es el tratamiento para la bipolaridad?
Al ser diagnosticada una persona con bipolaridad, se debe comenzar un tratamiento farmacológico, ajustado a las necesidades médicas del paciente, junto con ciclos de sesiones psicoterapéuticas de amplio espectro donde aborden también a la familia y al entorno en el que vive la persona.
