El cáncer de mama puede ser detectado y tratado a tiempo.
La segunda causa más recurrente de morbilidad y mortalidad en Latinoamérica, después de las enfermedades cardiovasculares, es el cáncer. En mujeres, el cáncer de mama es la segunda causa más frecuente de mortalidad en tipos de cáncer.
Octubre se resume al color rosa. Rosa de prevención, rosa de despistaje, rosa de precaución.
Los factores por los cuales se presenta esta patología son muy variados. Del 5% al 10% de la aparición del cáncer de mama se debe a la genética hereditaria. Otros factores están ligados a la edad, factores hormonales, obesidad y alcoholismo.
Los antecedentes familiares presuponen una posible causa a su aparición, así como las personas que fueron diagnosticadas con un carcinoma ductal in sito o cáncer de mama invasor, tienen mayor probabilidad de presentar nuevamente la enfermedad en la misma o en la otra mama.
Primer paso: establece una meta de prevención
Aunque los números de mortalidad han reducido, el objetivo principal de los responsables de las políticas, profesionales de la salud y pacientes, debe ser la efectiva prevención de la enfermedad.
Iniciar el debate adecuado sobre modificar o reducir los factores de riesgo en el modo de vida de cada persona es el primer paso. Hablar abiertamente sobre cómo influye la obesidad, tabaquismo y alcoholismo es imprescindible. Dejar atrás los tabúes y visibilizar que 1 de cada 1000 hombres también puede presentar la patología, es necesario para ampliar la discusión y tomar acciones.
Crea hábitos saludables
El cuerpo es la coraza que permite que el ser humano pueda movilizarse, pensar, tener necesidades y resolverlas. Es el vínculo con su exterior y permite la sintonía con su interior. Crear y potenciar hábitos que disminuyan los riesgos de cáncer de mama son creados a partir de la conciencia misma.
Son hábitos que se crean con pequeños pasos y dan grandes resultados en la salud: hacer ejercicio, llevar una dieta sana, mantener un peso balanceado y reducir el consumo de alcohol. Así como evitar el tabaquismo, la radiación y exposición solar excesiva.
Aprende y autoexamínate
- Observa frente al espejo cualquier cambio en el color, textura o tamaño en piel y mamas.
- Alza tus brazos y analiza si hay cambios en la posición de los pezones.
- Deja un brazo arriba del seno que vas a examinar, haz movimientos circulares sobre la mama, axila y pezón.
- Presiona suavemente sobre el pezón y observa si hay líquido o sangre.