¿Qué es la bronquitis?
La bronquitis es la inflación e infección de los bronquios, los cuales forman los conductos que conectan la tráquea y los pulmones, y, adicionalmente, están encargados de transportar el oxígeno a este órgano. El indicador más característico de esta enfermedad es la tos con moco espeso.
Tipos
Existen dos tipos de bronquitis, la aguda y la crónica. La primera de estas es una enfermedad viral contagiosa que se suele producir como consecuencia de un resfriado común, gripe o alguna otra infección respiratoria; puede durar alrededor de una semana y no deja consecuencias duraderas, no obstante, la tos sí puede durar un poco más.
La bronquitis crónica, en cambio, es una enfermedad mucho más seria, asociada a enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Se dice que estamos en presencia de bronquitis crónica cuando los episodios de bronquitis agua son muy cercanos los unos a los otros.
Causas de la bronquitis
Aunque una puede derivar en la otra, las causas de ambos tipos de bronquitis son distintas. En el caso de bronquitis aguda, encontramos que el mismo virus que causa la influenza, el resfrío y la gripe, es el responsable de esta enfermedad.
Mientras que, en cuanto a la bronquitis crónica, los expertos afirman que las causas más comunes son fumar cigarrillos y la contaminación ambiental del aire, ya sea por polvo o gases tóxicos. Una gran cantidad de las personas que padecen esta enfermedad son o han sido fumadores en algún momento de sus vidas.
Factores de riesgo
Algunos factores de riesgo para la bronquitis son:
- Ser fumador o fumador pasivo: estar en constante contacto con el humo del cigarrillo puede incrementar la posibilidad de contraer bronquitis (cualquiera de los dos tipos).
- Edad: los adultos mayores, niños y bebés suelen tener menor resistencia a los agentes de irritación pulmonar, por lo que son más propensos a desarrollar la infección.
- Exposición a agentes de irritación pulmonar: ya sea en casa, el lugar de trabajo o donde sea, estar expuesto a gases tóxicos, polvo, aire contaminado, humo de cigarrillos, lugares en construcción, entre otros.
- Reflujo gástrico: cuando una persona sufre con frecuencia de reflujo estomacal, esto puede deteriorar las paredes de la garganta y aumentar las probabilidades de contraer la enfermedad.
Síntomas de la bronquitis
Algunos de los síntomas que se pueden presentar en el caso de la bronquitis, sea aguda o crónica, son:
- Congestión o presión en el pecho.
- Dificultad para respirar.
- Dificultad para respirar.
- Dolor de garganta.
- Dolores en el cuerpo.
- Escalofríos.
- Fatiga.
- Fiebre.
- Sibilancias al respirar.
- Tos con moco claro, blanco, amarillo o verde (un llamado de alerta para acudir al médico es que tenga sangre). Esta puede durar unos días luego de que los síntomas de refriado común se hayan ido.
Diagnóstico
Acudir al médico es fundamental para conseguir un diagnóstico y proceder al tratamiento. Su médico de confianza confirmará el diagnostico una vez le haya hecho un examen físico, estudie sus síntomas y observe la situación actual de sus pulmones con una radiografía de tórax.
Tratamiento de la bronquitis
El tratamiento varía según el tipo de bronquitis que se tenga, por tanto, para la bronquitis aguda se necesita descansar, tomar muchos líquidos y tomar aspirinas (en el caso de los adultos) o acetaminofén para controlar la fiebre. Si tiene jadeos o sibilancias, se recomienda inhalar ciertos medicamentos para abrir las vías respiratorias. No son recomendados los antibióticos en estos casos.
Por otro lado, existen tratamientos capaces de mejorar las condiciones respiratorias que presenta la persona; adicionalmente, pueden tratar o prevenir las complicaciones de la enfermedad. Algunas acciones que puede tomar el paciente son:
- Hacer cambios en su vida como dejar de fumar (si todavía es fumador), evitar los agentes irritantes pulmonares, mejorar la alimentación sobre la base de sus nuevas necesidades nutricionales y consultar cuánta actividad física puede hacer a fin de fortalecer sus músculos y así respirar mejor.
- Revisar su tarjeta de vacunación e incluir las vacunas faltantes que puedan mejorar o prevenir las EPOC y gripes.
- Rehabilitación pulmonar y terapia de oxígeno para mejorar los niveles de oxígeno en sangre.
- Trasplante de pulmón como última opción.
Riesgos de no tratarse
Aunque en muchos casos la bronquitis aguda puede superar sin tratamiento para los síntomas, en el caso de la bronquitis crónica no tratar la enfermedad puede hacer que se disminuya la capacidad pulmonar de forma paulatina y permanente. Es por esto que se insta a los pacientes a no dejar pasar estas enfermedades y acudir al médico para crear un plan de acción acorde a las situaciones personales de cada paciente.
Dato curioso
El cantante Luis Miguel tuvo que cancelar algunos conciertos de su gira por Latinoamérica, luego de ser diagnosticado con una bronquitis que lo envió un par de veces a la sala de urgencias en Chile.