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¿Qué es la bulimia?
La bulimia es un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) en el que una persona con una relación compleja con la comida y su cuerpo puede consumir alimentos (comúnmente en grandes cantidades) y luego sentir una treman culpa por ello, es por esto que luego acude a diversos métodos de expulsar la comida de su sistema: vomitar o consumir laxantes (purgarse). Cada mencionar que muchas personas con esta condición suelen desarrollar anorexia en algún momento de su vida también.
Tipos
Existen dos grandes tipos de bulimia; la bulimia purgativa y la no purgativa.
La bulimia purgativa consiste en que luego de un episodio de ingesta excesiva, la persona procede a eliminar la comida con vómitos o laxantes; tiene como objetivo no aumentar de peso y es una respuesta física la sensación de culpa y malestar que siente por haber comido.
La bulimia no purgativa, aunque busca lo mismo que la purgativa, opta por otros medios para conseguirlo, en este caso hablamos de sobre ejercitarse o pasar por largos periodos de tiempo sin comer.
Causas de la bulimia
Dado que esta es una enfermedad que afecta tanto la salud física como la salud mental, es importante recalcar que la causa no es única y aplicable a todos los casos. Grandes factores como la genética, biología, las condiciones sociales y emocionales, así como la salud mental, juegan un papel importante en el desarrollo de un trastorno de la conducta alimentaria.
Factores de riesgo
En general, son las mujeres, sobre todo en edades de adolescencia y adultez temprana, quienes tienen más probabilidades de desarrollar bulimia. Adicionalmente, algunos factores de riesgo son:
- Tener familiares cercanos con TCA: si una persona tiene algún padre, madre, hermano o hermana con bulimia u otro trastorno de la conducta alimentaria, sus posibilidades de desarrollar la enfermedad incrementan.
- Obesidad temprana: cuando una persona fue obesa en la niñez, es más probable que desarrolle bulimia en el futuro que aquellos que no fueron obesos.
- Otros trastornos psicológicos: normalmente, las personas con otros trastornos psicológicos como adicciones, depresión o ansiedad suelen desarrollar TCA con mayor facilidad que el resto de las personas.
- Factores externos: personas expuestas a eventos traumáticos y/o estrés ambiental pueden desarrollar bulimia con mucha más facilidad que otros.
- Cultura de la dieta: las personas que siguen dietas, en lugar de tener una alimentación balanceada saludable, son más propensos a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria pues las dietas les enseñan a restringir el consumo de calorías e imponen una mentalidad de gasto-recompensa.
Síntomas
Algunos síntomas y signos por los que hay que estar pendiente en el caso de la bulimia son:
- Preocupación constante por el peso y la apariencia física.
- Miedo a aumentar de peso.
- Episodios de atracones de comida.
- Consumo de la comida sobre la base de las emociones.
- Sentir pérdida del control durante el episodio de atracón.
- Conductas purgativas, exceso de ejercicio o periodos de inanición; realizadas o en potencia.
- Clasificar alimentos como buenos o malos y únicamente comer (o no) de unos u otros entre periodos de atracones.
- Emplear bebidas herbales o medicamentos específicos que aceleren la pérdida de peso.
- Sentimiento de culpa y/o odio hacia uno mismo y hacia la comida.
Diagnóstico
Para diagnostica la bulimia es necesario descartar otras enfermedades que puedan estar causando la pérdida de peso y los vómitos (en caso de ser bulimia purgativa); esto se hace por medio de la consulta clínica y de ciertos estudios como exámenes de sangre y resonancia magnética. Una vez se ha confirmado que la purga o las otras vías para la pérdida de peso son voluntarias se observa la cantidad de veces que la persona acude a estas conductas; una persona con bulimia al menos emplea alguna medida purgativa o no purgativa una vez a la semana por un período mínimo de tres meses.
Tratamiento de la bulimia
Recuperarse de un trastorno de la conducta alimentaria es un esfuerzo multitudinario; aquí se necesita construir un equipo de especialistas con lo que el paciente sienta confianza y comodidad. Ente ellos tenemos:
- Psicólogo: para identificar y tratar la relación del paciente con su cuerpo e imagen corporal, identificar y desmontar falsas creencias sobre la comida, tratar cualquier otro problema psicológico que el paciente pueda tener y enseñarle nuevas formas de afrontar sus problemas.
- Nutricionista: para crear un plan de comidas acorde a las necesidades nutricionales del paciente, identificar y tratar conductas alimentarias negativas y enseñarle a tener una relación más saludable con la comida.
- Médico general: para poder monitorear las preocupaciones, necesidades y cambios que vaya teniendo el cuerpo en el proceso de recuperación y enseñarle a la persona a cuidar de su cuerpo.
Riesgos de no tratarse
De no ser tratada, muchas complicaciones pueden surgir e incluso puede ponerse la vida misma en riesgo. Algunos de los problemas que pueden surgir son:
- Ansiedad.
- Autolesión.
- Caries.
- Consumo excesivo de drogas o alcohol.
- Debilidad y desorientación.
- Depresión.
- Desequilibrio en los electrolitos.
- Deshidratación.
- Dientes amarillos.
- Dificultad para controlar impulsos.
- Dificultad para las relaciones sociales.
- Enfermedad de las encías.
- Estreñimiento crónico.
- Imagen corporal alterada.
- Incremento del vello corporal.
- Insuficiencia cardiaca.
- Latidos irregulares.
- Menstruación irregular o ausencia de ella.
- Problemas de sueño.
- Problemas digestivos.
- Reflujo ácido.
- Suicidio, en alguna de sus fases.
Dato curioso
¿Sabía usted que la bulimia afecta a más que solo mujeres jóvenes? Elton John y Russell Brand también han sufrido de bulimia.