Esófago de Barret
Es una afección que perjudica el revestimiento rosado y plano del esófago a causa del reflujo crónico. Suele ser más común en hombres que mujeres, sin embargo, está dado principalmente por la enfermedad por reflujo gastroesofágico y directamente asociado al cáncer de esófago por el mayor riesgo a desarrollarlo.
Causas y tipos
El esófago, conducto por el que pasa todo el alimento hasta el estómago, contiene un anillo de fibras musculares en su interior que impide que la comida se devuelva por el conducto, cuando la misma falla y no se cierra, se produce el reflujo ácido haciendo que se inflame el conducto esofágico. Las personas con la enfermedad por reflujo gastroesofágico suelen ser más propensas a desarrollarlo. Existen dos tipos de síndrome de Barret:
– Corto: caracterizado por máximo 3 cm de extensión esofágica inflamada.
– Largo: de más de 3 cm de extensión esofágica inflamada.
Síntomas
El esófago de Barret no causa síntomas en sí misma, sino que estos vienen dados por el reflujo ácido. Estos signos van desde regurgitación del contenido estomacal, la acidez estomacal y la dificultad para tragar alimentos, hasta dolores en el pecho.
Tratamiento
Pueden ser llevadas a cabo procedimientos que disminuyan el ácido o estirpes del tejido inflamado como:
● Tratamiento mediante Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP): su uso prolongado neutraliza el ácido y evita que el mismo suba al esófago. Su suministro es regulado por la prueba de Phmetría, encargada de medir la cantidad de ácido que sube al esófago a lo largo del día.
● Funduplicatura de Nissen: es una cirugía que busca cerrar las fibras que dividen el estómago y el esófago para evitar el paso del ácido. No todas las personas son candidatas a esta operación.
El Esófago de Barrett no posee cura sino tratamientos que evitan su conversión a cáncer de esófago. Esta afección debe ser monitoreada cada tres o cinco años.