¿Qué es el lupus?

El lupus es una enfermedad autoinmunitaria, crónica y compleja, por lo cual es difícil de diagnosticar y que causa inflamación generalizada y daños a los tejidos de órganos tales como: piel, cerebro, pulmones, articulaciones, corazón, riñones y vasos sanguíneos.

Tipos

El tipo más común de lupus es el lupus eritematoso sistémico (LES), enfermedad del sistema inmunitario en la que se ataca erróneamente a los tejidos del organismo. Sin embargo, existen otros tipos de lupus, entre ellos:

  • Cutáneo: causa erupciones y lesiones en la piel al estar expuesto al sol.
  • Inducido por medicamentos: funciona de manera parecida al LES, pero este es causado por la reacción que provoca el consumo de ciertos medicamentos en el organismo.
  • Neonatal: este se debe al traspaso de anticuerpos, vía lactancia materna, de una madre con LES a su bebé. Muchos de los síntomas pueden desaparecer con los meses, no obstante, el bloqueo cardíaco congénito necesita un marcapasos para poder solventarse.

Causas del lupus

El lupus aparece cuando el sistema inmune comienza a atacar a los tejidos sanos sin razón aparente. Aunque es una enfermedad bastante estudiada, todavía se desconoce la razón por la que una persona la desarrolla. Varias investigaciones nos dicen que hay una mezcla de factores que influyen en la aparición del lupus:

  • Genética: las personas con antecedentes familiares de la enfermedad pueden desarrollarla si hay algo en el entorno (infecciones, medicamentos o excesiva exposición a la luz solar) que los induzca a ello.
  • Epigenética: sobre todo cuando existen cambios en los genes hereditarios sin que se atribuyan a cambios en la secuencia cromosómica.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo del lupus son:

  • Sexo: las mujeres son más propensas a padecer lupus.
  • Edad: puede aparecer en personas de todas las edades, no obstante, se diagnostica con mayor frecuencia entre pacientes de 15 a 45 años.
  • Raza: esta es una enfermedad muy frecuente entre los estadounidenses de origen afroamericano o asiático, y los hispanos.

Síntomas del lupus

Los síntomas varían de persona a persona, es por ello que entre la gran variedad de síntomas que pueden presentar los pacientes de lupus tenemos:

  • Articulaciones rígidas.
  • Coloración azulada o gris en los dedos de manos y/o pies cuando el paciente se expone a frío o estrés.
  • Desorientación.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor de las articulaciones.
  • Dolor de pecho.
  • Erupción en el cuerpo.
  • Erupción en forma de mariposa en el rostro, en especial mejillas y nariz.
  • Fatiga.
  • Fiebre.
  • Hinchazón de las articulaciones.
  • Lesiones cutáneas que empeoran con la luz.
  • Ojos secos.
  • Perdida de la memoria.
  • Sensación de falta del aire.

Diagnóstico

Aunque es una enfermedad bastante estudiada, aun no se tiene un diagnóstico rápido y específico para el lupus, debido a que los síntomas varían de persona a persona y pueden variar con el tiempo, haciendo que los especialistas se confundan con otras afecciones. Es por esto que el diagnóstico de la enfermedad puede durar de meses a años, dependiendo de la singularidad con la que se presente la enfermedad.

Para diagnosticar el lupus normalmente se emplean varios enfoques:

  • Examen físico y seguimiento de los síntomas.
  • Exámenes de laboratorio; entre ellos: hemograma completo, velocidad de sedimentación globular, análisis de hígado y riñones, análisis de orina y prueba de anticuerpos antinucleares.
  • Diagnóstico por imágenes para descartar daños al corazón o los pulmones; en este caso: radiografía de tórax y/o electrocardiograma.
  • Biopsia de riñones y/o piel.

Tratamiento de lupus

Como los síntomas cambian con el tiempo y se presentan de manera única para el paciente, el tratamiento es el resultado de un detallado seguimiento de los síntomas por parte del médico especialista y el paciente. En este sentido, los medicamentos y las dosis a administrar pueden cambiar con el tiempo.

Se pueden incluir en los tratamientos de lupus los siguientes medicamentos:

  • Antinflamatorios no esteroides o AINES para combatir la inflamación, el dolor y la fiebre.
  • Antipalúdicos: se han visto casos en los que el uso de estos medicamentos disminuye el riesgo de brotes de la enfermedad.
  • Corticoides: estos suelen usarse para aliviar los síntomas de graves enfermedades en las que ven afectados los riñones y el corazón.
  • Inmunosupresores: utilizados en casos graves de lupus.
  • Biofármacos: en algunos pacientes, reduce los síntomas del lupus.

Riesgos de no tratarse

Algunos de los riesgos de no tratar el lupus son:

  • Accidentes cerebrovasculares.
  • Anemia.
  • Cambios en el comportamiento.
  • Cáncer.
  • Convulsiones.
  • Dificultades para concebir.
  • Dolores de cabeza.
  • Inflación del musculo cardiaco, arterias o membranas.
  • Inflamación de los vasos sanguíneos.
  • Inflamación en el recubrimiento de la cavidad torácica.
  • Insuficiencia renal: principal causa de muerte entre los pacientes con lupus.
  • Mareos.
  • Mayor riesgo de sufrir infecciones.
  • Muerte del tejido óseo.
  • Neumonía.
  • Problemas de la vista.
  • Riesgo de sangrados o coagulación de la sangre.
  • Sangrado en los pulmones.

Dato curioso

Aunque uno de los rostros más famosos de la lucha contra el lupus es Selena Gomez, quien cuenta también con una marca de maquillaje y cuidado de la piel con empaques amigables para personas que sufren de lupus y otras enfermedades, ella no es la única cara conocida que padece de esta enfermedad. Kim Kardashian, Lady Gaga y Seal también han sido diagnosticados con lupus en los últimos años.

La Dra. Adriana Guerra nos compartió más datos sobre esta enfermedad en nuestro blog. Si quieres conocer qué fue lo que dijo, haz clic aquí.