La sinusitis crónica es poco frecuente, pero de llegar a producirse un empeoramiento o que la misma ocurra de manera constante la complicación puede llegar a producir ceguera permanente. La mayoría de las afecciones de esta enfermedad son benignas, no causan problemas mayores, y muchas personas pasan por alto el diagnóstico clínico por esta razón, pero para prever su potencial peligro siempre es bueno conocer la rinosinusitis y sus síntomas.

Las rinosinusitis aguda es una de las condiciones más frecuentes en las consultas de los otorrinolaringólogos en médicos de atención primaria y especializada, por lo que es una responsabilidad importante conocer acerca de esta enfermedad, cómo puede afectarnos y qué podemos hacer en contra de ella.

¿Qué es la rinosinusitis?

Esta enfermedad puede definirse como una inflamación que ocurre dentro de la mucosa de la nariz o en los senos paranasales, o ambos, que se dispara por una infección en el área, la misma puede ser producida por diferentes razones incluyendo agentes bacterianos, virus, hongos o un cuadro alérgico.

Cuando la mucosa nasal se inflama su trabajo de filtrar, limpiar y acondicionar el aire que llega a nuestros pulmones, se ve obstaculizado y empezamos a tener esos problemas respiratorios que nos hacen extrañar aquellos días en los que podíamos respirar tranquilamente.

El seno paranasal es el nombre que se le da a los orificios pequeños que rodean los huesos que se encuentran alrededor de la nariz, estos se comunican con la cavidad nasal y están rodeados de células que humedecen el aire que entra a nuestra nariz. De la misma forma, cuando los mismos se inflaman, se obstaculiza su trabajo y nosotros empezamos a pelear con nuestra nariz disfuncional.

Cualquiera que haya sido su origen la enfermedad debería desaparecer antes de las 4 semanas, en caso contrario de que se extienda hasta las doce semanas se empieza a considerar una rinosinusitis subaguda y de sobrepasar las doce semanas estamos en presencia de una rinosinusitis crónica y hay que tener un especial cuidado por sus posibles complicaciones.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas de la rinosinusitis son bastantes particulares y prácticamente apuntan en todo sentido hacia nuestra cara, cualquiera que ha tenido un resfriado en algún punto de su vida ha tenido que enfrentarse a síntomas de sinusitis y de cómo la cara se siente presionada por una masa invisible dentro de tu nariz que quisieras sacarte con un palillo chino, cosa que no es un consejo médico ni es recomendado por ninguna clínica.

Esa sensación está caracterizada por los siguientes síntomas:

• Dolor facial
• Obstrucción nasal
• Rinorrea (mucosidad nasal)
• Goteo postnasal
• Disminución en el sentido del olfato
• Dolores de cabeza recurrentes

En ocasiones particulares, más asociadas con una rinosinusitis crónica, puede presentarse un cuadro de fiebre, así como fatiga y dificultad para respirar. Reiteramos que estos síntomas se extienden según el tipo que sean, y de exceder las 4 semanas lo recomendable es buscar ayuda profesional.

¿Cuál es el tratamiento?

La rinosinusitis producida por virus afecta a las personas adultas de 2 a 4 veces al año, lo que la convierte la más común de los tipos de rinosinusitis. Ya que todos nosotros tenemos una alta posibilidad de vernos afectados por la obstrucción nasal, el dolor facial, la obstrucción nasal, la rinorrea y, ocasionalmente, la fiebre; es una muy buena idea, quizás hasta una gran idea, conocer que podemos hacer cuando llega a nuestro cuerpo y se lleva nuestra nariz (metafóricamente hablando).

La misión del tratamiento es reducir la inflamación, que nuestras fosas nasales se relajen, se expandan y dejen que el airea fluya con normalidad para que volvamos a sentir el viento entrando por nosotros como un oasis de paz en el medio del desierto.

Para empezar, es importante aclarar que el tratamiento depende en gran manera de la gravedad de la enfermedad. Cuando el mismo es leve el tratamiento empieza con descongestionantes, medicamentos como oximetazolina, fenilefrina o pseudoefedrina; de la misma forma también puede utilizar agua con sal y analgésicos para calmar la inflamación.

En caso de ser una afección grave deben aplicarse antibióticos para combatir la infección, así como la aplicación de corticoides, estos pueden ser nasales a través de aerosoles o orales a través de pastillas. Si es empeora debe aplicarse una inmunoterapia, vacunas antialérgicas inyectables o sublinguales que apoyan al cuerpo a sus reacciones dramáticas a alérgenos específicos.

¿Me puedo operar?

Cuando no hay un buen control de los síntomas y ya la lucha contra su nariz parece una batalla que no va a ganar, existe la posibilidad cirugía. La misma se realiza en la actualidad, generalmente, por vía de endoscopia lo que permite trabajar dentro de la nariz sin incisiones externas.

La cirugía consiste en una limpieza de los senos paranasales y un drenaje de tales orificios para quitar las obstrucciones que pueden estar causando los síntomas de la inflamación. Después de 48 horas que toma asegurarse que no se produzca un sangrado, la mucosa nasal puede retornar a la normalidad.

Como siempre, desde el Centro Clínico Fénix Salud le recomendamos visitar a un profesional médico pertinente para atender si presenta cualquiera de los síntomas o complicaciones, estar al día con nuestros artículos para seguir aprendiendo de enfermedades como estas y, ante todo, sonreír.

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