Cada mes antes de la llegada de mi periodo mi cuerpo se empieza a inflar como un globo lleno de agua y con cada movimiento que hago siento que va a explotar, como una masa flotante dentro de mí que me acompaña desde que me despierto hasta que me voy a dormir. Mi cuerpo, en su forma completamente natural de decirme que no estoy embarazada, empieza a experimentar esa sensación que molesta como un yunque sobre todo mi cuerpo, y yo, mientras trato de darle forma al síndrome premenstrual no dejo de preguntarme ¿qué siente mi cuerpo?

Se calcula que 3 de cada 4 mujeres han experimentado síndrome premenstrual, y es muy probable que si estás leyendo esto tu seas parte de esas tres que está tratando de entender qué le sucede a tu cuerpo, pero no te preocupes es completamente natural y puedes hacer algo para no dejar que afecte tu bienestar.

¿Qué es el síndrome premenstrual? 

El SPM se refiere a una gama de síntomas que aparecen en el cuerpo femenino durante la segunda mitad del ciclo menstrual y que desaparecen, usualmente, de uno a dos días después que empieza el periodo. Las causas de estos síntomas son desconocidas todavía para nosotros y la causa que se especula tiene relación con una liberación de hormonas la mente, pero esto no ha sido demostrado en su totalidad.

Los síntomas del SPM, al igual que los síntomas de cualquier enfermedad, son una molestia, generan incomodidad y afectan el día a día, ese proceso natural está acompañado también de una sensación desagradable que lo acompaña cada mes, al menos para una tercera parte de nosotras.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas se agrupan en un conjunto conocido de síntomas y aparecen de forma predecible durante en el tiempo correspondiente, pero cada mujer los experimenta de forma diferente. Algo que solo basta con preguntarle varias de nosotras para que ver cómo las respuestas parecen ser todas iguales pero son todas diferentes, mientras a mi se me sensibilizan los senos y me dan ganas de llorar a la compañera que se sienta junto a mí le da un hambre incontrolable y encuentra un comentario cruel a cada respuesta que tiene que dar. Sin importar cómo se sienta, si ves una mujer con síntomas premenstruales: sé empático, quiérela o déjala tranquila.

Hay una diferencia clara entre lo que me experimenta mi mente y lo que experimenta mi cuerpo, aunque ambos se combinan en el mismo torbellino que se encarga de hacerme sentir absolutamente todo con sublimidad y vehemencia, pero hoy no hablaremos sobre la poesía de un cerebro confundido sino de lo que ocurre, realmente, en mi cuerpo. Entre los signos más comunes:

  • Dolor en las articulaciones e incomodidad en las extremidades
  • Cefaleas y migrañas
  • Fatiga que se vuelve el cuerpo pesado y que algunas mujeres procesan con grandes ganas de dormir
  • La retención de líquidos hace que el cuerpo se hinche y aumente de peso
  • La hinchazón conduce a una sensibilidad inevitable en todo el cuerpo
  • Brotes de acné a causa de la producción irregular de hormonas
  • Estreñimiento o diarrea recurrente

¿Qué puedo hacer?

El estilo de vida juega un papel muy importante en la forma cómo nos relacionamos con estos síntomas, por ejemplo, el sedentarismo puede afectar tu circulación y esta empeora la hinchazón de tu cuerpo, lo que hace que te puedas sentir más cansada de lo que es normal y que experimentes de alguna manera una reacción negativa a lo que te pasa. Hacer ejercicio es fundamental para no solo llevar una vida de bienestar, sino para mitigar las afecciones del síndrome premenstrual y cómo se siente en nuestro cuerpo.

De la misma forma, otros hábitos saludables como una buena alimentación, evitar el consumo excesivo de alcohol, comida chatarra y tabaco; son motivadores de, no solo una vida sana, sino de una mejor relación con mi cuerpo, lo que siente y cómo lo siente.

El síndrome premenstrual siempre será un globo pesado que se extiende sobre tu cuerpo entero pero con consciencia podemos llegar a estar más atentos a la velocidad con la que movemos para que no se sienta como un violento maremoto dentro de las extremidades, y con hábitos saludables es posible que se convierta en un apacible mar.

Pero siempre debes tener presente que el punzón es natural hasta cierto punto, si el dolor se vuelve insoportable al punto de interferir con tu vida cotidiana no dudes en consultar un profesional, recordando que en el Centro Clínico Fénix Salud contamos con un espacio dedicado solo para ellas, la Unidad de la Mujer a cargo de nuestro director comercial, doctor ginecólogo y obstetra Vicenzo Mastrolonardo.

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