La tendinitis es la inflamación de un tendón o del cordón de tejido grueso y flexible que une el músculo al hueso. Los tendones ayudan a que nuestros músculos muevan los huesos. La tendinitis ocurre con mayor frecuencia en el hombro, el bíceps, el codo, la mano, la muñeca, el pulgar, la pantorrilla, la rodilla o el tobillo. Dado que el dolor de la tendinitis ocurre cerca de una articulación, a veces se puede confundir con artritis.

Causas

La tendinitis a menudo resulta de lesiones deportivas o movimientos repetitivos, pero también puede ser causado por:

Malas posturas o hábitos al caminar

Una infección

Estrés en los tejidos blandos debido a una articulación o hueso anormal o mal posicionado (como diferencias en la longitud de las piernas o deformidades articulares)

Algunos tipos de artritis y afecciones relacionadas (artritis reumatoide, osteoartritis y gota)

Afecciones metabólicas, como la diabetes

Síntomas

La tendinitis causa inflamación, sensibilidad y dolor en áreas alrededor de una articulación, como tendones, ligamentos y músculos. Algunos tipos pueden ocurrir repentinamente, durar días o más. El dolor empeora con el movimiento y suele mejorar con el descanso o el tratamiento.

Los síntomas de la tendinitis pueden reaparecer en la misma zona del cuerpo.

Tratamiento

La tendinitis puede desaparecer con el tiempo. De no ser así, el médico especialista recomendará tratamientos para reducir el dolor y la inflamación.

Los síntomas graves pueden requerir un tratamiento especializado por parte de un reumatólogo, un cirujano ortopédico o un fisioterapeuta. Por otra parte, los especialistas también recomiendan lo siguiente para tratar la tendinitis:

Terapia física u ocupacional. Un fisioterapeuta puede proporcionar tratamientos de frío/calor, ultrasonido (onda de sonido), láser y terapia de agua; movilización de tejidos blandos o articulaciones (terapia manual); aparatos ortopédicos o para aliviar la presión; un programa de ejercicios personalizado; análisis de la postura y la marcha; y educación con respecto a las actividades apropiadas. Un terapeuta ocupacional puede recomendar dispositivos de asistencia, modificaciones para las actividades diarias y hábitos de trabajo para prevenir una nueva lesión y facilitar las actividades diarias.

Usar férulas, aparatos ortopédicos o cabestrillos permiten que el área afectada descanse hasta que se alivie el dolor.

Cirugía. Esta puede ser una opción si el tendón se rompe (un desgarro del tendón de Aquiles en la parte inferior de la pantorrilla) o si hay lesiones en los tendones.

En Centro Clínico fénix Salud te recomendamos que cuides los movimientos y actividades que realices a diarios para evitar lesionarte. 

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