¿Qué hacemos ante una persona con riesgo a suicidarse? Te contamos en nuestro artículo cuáles son los pasos a seguir para estar preparado en los primeros auxilios psicológicos

El suicidio es un problema de salud pública que puede afectar a las personas de todas las edades, generalmente derivado del sufrimiento psíquico y desesperación por problemas externos que pueden llegar a tener una solución si se miran con otra perspectiva. Según la OMS, se ha convertido en la cuarta causa de muerte principal entre jóvenes de 25 a 39 años (datos del Suicide worldwide del 2022) y en Venezuela, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) señala que hubo un promedio de 2200 suicidios entre 2019 y 2022.

Ante esta epidemia silenciosa que se lleva tantas vidas en el país, vale la pena estar al tanto de qué podemos hacer, por eso hoy estaremos hablando de los primeros auxilios psicológicos.

Las señales que da una persona en riesgo de suicidio no siempre suelen ser claras, y la lucha interna que azota a alguien puede que se esté manteniendo oculta en su interior. La señal más evidente que podemos seguir es los cambios de humor repentinos y profundos. Cambios como alejarse del contacto social, despedirse de los demás, cambios de personalidad y que lo digan propiamente con palabras o emociones dejando en claro que se sienten pesados o que “están cansados de vivir”. Llegan a ser señales a las que hay que poner un ojo y un oído atento, porque podríamos evitar un suicidio.

Consejos

 

De la misma forma, no hay reglamentos escritos en piedra acerca de lo que podemos hacer, pero puedes seguir algunos consejos que te dejamos a continuación:

1. Tómate la situación en serio. No minimices las expresiones de suicidio, por más leves que parezcan.

2. Escucha con atención y sin juzgar. Deja que la persona se exprese libremente sobre sus sentimientos y pensamientos.

3. No dejes a la persona sola. Si está en riesgo inmediato, quédate con ella o busca ayuda profesional de inmediato.

4. Pregúntale directamente si está pensando en suicidarse. No tengas miedo de hablar sobre el suicidio.

5. Elimina los objetos peligrosos del alcance de la persona. Esto incluye medicamentos, armas de fuego y otros objetos que podrían usarse para autolesionarse.

6. Ayúdala a buscar ayuda profesional. Puedes buscar un psicólogo, psiquiatra o un centro de atención a la salud mental.

7. Sé paciente y comprensivo. La recuperación de una crisis suicida puede ser un proceso largo y difícil.

Primeros auxilios psicológicos:

Los primeros auxilios psicológicos (PAP) son una intervención inicial que se brinda a personas que han experimentado una situación crítica o traumática. Su objetivo principal es estabilizar a la persona emocionalmente, reducir el impacto del evento y facilitar la recuperación.

Los PAP se basan en cinco principios básicos:

1. Asegurar la seguridad: Se busca garantizar la seguridad física y emocional de la persona.

2. Calmar y tranquilizar: Se busca reducir la ansiedad y el estrés de la persona.

3. Escuchar atentamente: Se busca comprender las necesidades y preocupaciones de la persona.

4. Brindar apoyo emocional: Se busca ofrecer apoyo y consuelo a la persona.

5. Conectar con recursos de ayuda: Se busca conectar a la persona con los recursos de ayuda necesarios.

 

 

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