El cuerpo humano es tan perfecto que cuenta con todas las herramientas para gestionar su propio bienestar. Siempre y cuando tengamos salud, el resto depende de nosotros. Y de la misma forma, gestionar esas herramientas influye de forma directa y proporcional con nuestra salud que nos agradece con mejores y actualizadas herramientas para enfrentarla. Una de esas habilidades, que nos acompaña al despertar, durante el día y mientras dormimos: la respiración contra el estrés.

como dice Josh Billing

“La vida no consiste en tener buenas cartas,

sino jugar bien con las que se tiene”

Vivimos en un mundo acelerado. Es normal sentir que el tiempo va mucho más rápido que nosotros y que lo que queremos alcanzar cada vez se aleja a pasos agigantados de nosotros. La administración de nuestro tiempo para distribuir nuestras tareas, nuestra atención y nuestros objetivos se vuelve una tarea titánica.

En ese englutamiento de pensamientos, acciones y misión empieza a gestarse una frustración que se convierte en estrés.

¿Qué es el estrés?

El estrés se entiende como un estado de tensión, que puede llegar a ser físico o emocional. De la misma forma que es una reacción natural del cuerpo humano, que lo prepara para situaciones desafiantes o amenazantes.

Cuando sentimos que nuestros esfuerzos no tienen recompensas, cuando vemos lo mucho que nos falta para alcanzar nuestros objetivos, cuando vemos que el tiempo en el reloj pasa cada vez más rápido, cuando nos acostamos y miramos hacia nuestro día con decepción, cuando nos enfrascamos en lo que ya pasó y lo que no ha pasado. Son momentos que pueden despertar ese estado de alerta y amenaza, generando las hormonas de estrés que pueden causar esos sentimientos negativos.

Cuando el estrés se vuelve crónico, puede tener un impacto negativo en nuestra salud física y mental. Pero todos contamos con un arma en contra de ella de ella: la respiración.

La respiración contra el estrés

La respiración es una herramienta poderosa que podemos utilizar para controlar el estrés. Cuando respiramos profundamente, activamos el sistema nervioso parasimpático, que es responsable de la relajación.
Existen diferentes técnicas de respiración que podemos utilizar para controlar el estrés. Algunas de las más comunes son:

  • Respiración diafragmática: Esta es la forma natural de respirar. Se realiza utilizando el diafragma, un músculo que se encuentra debajo de los pulmones. Para practicar la respiración diafragmática, coloque una mano sobre su pecho y la otra sobre su estómago. Inhale lentamente por la nariz, sintiendo cómo se infla su estómago. Exhale lentamente por la boca, sintiendo cómo se desinfla su estómago.
  • Respiración cuadrada: Esta técnica consiste en inhalar y exhalar durante el mismo período de tiempo. Para practicar la respiración cuadrada, inhale por la nariz durante cuatro segundos. Aguante la respiración durante cuatro segundos. Exhale por la boca durante cuatro segundos. Repita este ciclo durante cinco minutos.
  • Respiración 4-7-8: Esta técnica consiste en inhalar por la nariz durante cuatro segundos, aguantar la respiración durante siete segundos y exhalar por la boca durante ocho segundos. Repita este ciclo durante cuatro veces.

La práctica regular de técnicas de respiración puede ayudarnos a:

  • Reducir el estrés y la ansiedad
  • Mejorar la calidad del sueño
  • Aumentar la concentración y la claridad mental
  • Fortalecer el sistema inmunológico
  • Disminuir la presión arterial

Si estás buscando una manera natural de controlar el estrés, las técnicas de respiración son una excelente opción. Son fáciles de aprender y practicar, y pueden tener un impacto significativo en tu salud física y mental.

Consejos para practicar la respiración para controlar el estrés:

• Encuentra un lugar tranquilo donde puedas concentrarte.
• Siéntate o acuéstate en una posición cómoda.
• Cierra los ojos y enfócate en tu respiración.
• Respira lenta y profundamente.
• No te preocupes si tu mente divaga. Simplemente tráela de vuelta a tu respiración.
• Practica la respiración durante al menos cinco minutos al día.

Con la práctica regular, las técnicas de respiración pueden convertirse en una poderosa herramienta para controlar el estrés y mejorar tu bienestar general.

Los ejercicios de meditación también pueden ayudarte a controlar el estrés, encuentralos todos aquí 

 

Share This