El Sistema de Salud funciona como una estructura de engranajes donde cuando hay un mal funcionamiento en una de las partes, puede involucrar todo el proceso de atención un paciente. Un sistema de salud funcional es una prioridad para garantizar una cobertura sanitaria universal. Es por eso que cada 17 de septiembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) he establecido el Día Mundial de la Seguridad del Paciente. Para elevar la voz del paciente y escuchar sus necesidades dentro del sistema dedicado a su cuidado.
La seguridad del paciente
¿A qué se refieren cuando hablan de seguridad del paciente? Podríamos hablar de ella como una meta de los sistemas de salud por minimizar los riesgos que pueden afectarlo. Para alcanzar dicho objetivo se requiere un registro y análisis de los casos. Pero más importante que todo eso, ser capaces de escuchar la voz del paciente para entender sus necesidades y no atropellarlas por una mala gestión.
Según la OMS, al menos 1 de cada 10 pacientes llega a sufrir las consecuencias de una mala gestión en la atención. En algunos casos hasta provocando la muerte de los mismos, estos pueden ser causados por diversos factores involucrados en cualquier parte del proceso. Entre ellos puede ser por un error en la identificación de la afección, un diagnóstico equivocado, un riesgo previsible en el procedimiento quirúrgico, entre otros.
La voz del paciente
Ante todo, el paciente debe sentir que tiene el derecho y el deber de expresar sus necesidades. De pedir que sea explicado y revisado cada uno de los procesos de atención que debe atravesar para cubrir sus necesidades médicas. Los procesos médicos pueden llegar a ser complejos y que atraviesan una constante evolución para mejorar sus estructuras de atención.
Es por eso que resulta de vital importancia conocer la perspectiva del paciente en el proceso, para crearlo a su medida, para establecer un sistema que cubra sus necesidades y que prevenga todos los riesgos de una mala gestión en su atención.
Factores de daño
En los países en desarrollo existen limitantes que pueden afectar una atención sanitaria de calidad y, especialmente en Venezuela, conocemos que esos factores pueden intervenir de muchas formas en un desarrollo positivo de la enfermedad. Muchas veces interrumpiendo desde que salimos de casa hasta una falta de insumos dentro de la institución médica en la que somos atendido.
Entender que estos factores están involucrados en una atención efectiva también es parte de lo que significa la seguridad del paciente, cubrir nuestras necesidades con una atención que garantice nuestra salud es un derecho que nos pertenece a todos y una tarea titánica en un contexto como el de nuestro país. Pero más allá de las carencias, se destacan las virtudes de las instituciones venezolanas que a pesar de las circunstancias siguen evolucionando y mejorando sus estructuras de atención.
El Centro Clínico Fénix Salud es uno de ellos, que utiliza lo más recientes modelos de atención holística e integral para guiar su sistema de atención por lo que dice la voz del paciente, para atender su necesidad como humano y no como enfermo.
