El 30 de junio se celebra el Día de las redes sociales y queremos utilizar esta ocasión para hablar de una herramienta que ha logrado conectar y transformar el mundo entero: las redes sociales. Esa estructura social digital que ha roto las barreras de la comunicación. Pero con el tiempo se han convertido en un arma de doble filo que ha generado problemas en equivalencia con sus beneficios. Hoy aprovecharemos para hablar de las redes sociales: un aliado peligroso.

¿Por qué hablamos de las redes sociales?

Las redes sociales son herramientas de ocio que utilizamos para cumplir nuestras necesidades de entretenimiento, estas últimas son vitales para darle un descanso a nuestro cerebro. Nos permite estrechar las relaciones con personas con quienes no tenemos contacto en la cotidianidad. Para muchas personas es una fuente constante de información relevante y nueva, como aquellos para los que Twitter es su periódico en la mañana.

Esas propiedades positivas son las que han hecho de las redes sociales un instrumento importante para la actualidad en la que se han convertido en un pilar de la sociedad contemporánea. Pero diversos estudios como la publicada por la Clínica San Felipe y la Universidad de Sao Paulo, han relacionado el uso excesivo de las redes sociales con un deterioro del funcionamiento psíquico.

El uso excesivo de las redes sociales ha demostrado tener una incidencia considerable en el bienestar psicológico de las personas. Estas llegan a presentar mayores síntomas de ansiedad y depresión a medida que más lo utilizan. Es por eso que utilizamos el Día Internacional de las redes sociales para hablar de este aliado que es más peligroso de lo que parece.

Redes sociales: Un aliado peligroso

 

Entre los problemas de salud que se mencionan en los artículos se mencionan los siguientes:

  • Trastornos de sueño
  • Acoso o cyberbullying
  • Ansiedad
  • Baja autoestima
  • Depresión

Todos estos problemas están íntimamente relacionados, el espacio cibernético puede volverse sumamente hostil que genera dependencia y afecta la percepción personal de los usuarios. La constante comparación y necesidad de cumplir con las expectativas de una versión de sí mismo digital llega a volverse abrumadora y incidir negativamente en la salud mental.

Un mundo conectado

 

El mundo digital tiene la característica de que es acceso libre, si cuentas con acceso al internet entonces puedes conectar con los casi cinco billones de personas que lo utilizan diariamente. Más de la mitad de la población mundial tiene un usuario en las redes sociales.

Desde el auge de la red social tiktok y su formato de consumo de contenido, basado en videos atractivos de corta duración ha existido una transformación el resto de las redes sociales. Estas han cambiado sus funcionalidades para convertirlas en imán de atención y tiempo. Un algoritmo que causa dependencia y adicción.Algunos de nosotros somos incapaces de pasar una hora de nuestra vida sin mirar el teléfono y es un tema cada vez más hablado el peligro que representa para nuestra salud el tiempo que pasamos mirando la pantalla.

Una mejor relación con las redes

 

No se trata de dejar de utilizar las redes sociales, ya que son una herramienta que se ha vuelto no solo necesaria sino a veces hasta indispensable para nuestra vida diaria. Con ella nos comunicamos y accedemos a información necesaria y esencial. Muchas personas consiguen su pan de cada día también gracias a estas, es por eso que no podemos pretender solo darles la espalda y dejarlas atrás.

En cambio, lo que tratamos de fomentar con este artículo es un uso consciente de la misma, una mejor relación con las redes sociales. Ser conscientes del daño que puede hacernos el uso excesivo de la misma. De esa forma dedicar un tiempo considerable a reflexionar sobre nuestro relación con las redes sociales y evitar que se conviertan en un aliado peligroso.

La mayoría de los consejos están ahí a la mano, a la distancia de un click podemos encontrar las recomendaciones para garantizar un uso adecuado de la misma. Estar atentos de las señales de riesgos, de los síntomas de ansiedad, de trastornos de sueño, de indicios de depresión, es un primer paso para tomar acción, buscar ayuda. Aunque la ayuda este en nuestra propia voluntad por cambiar, por crear un horario de uso saludable y de atrevernos de despegarnos un poco de la vida de mentira y conectarnos un poco más con la vida de verdad.

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