Respirar es un proceso fundamental del cuerpo humano y ha actuado de forma inconsciente desde que nacimos. Cuando dirigimos nuestra atención al trabajo instintivo de nuestro organismo tenemos un control sobre el mismo. De esta forma tomamos el poder de generar bienestar para nuestra salud de forma consciente.
¿Qué es la respiración consciente?
«En tu respiración está tu libertad del pasado y el futuro y tu capacidad de estar aquí y ahora» – Ari Zandieh
La respiración consciente consiste en controlar la manera en que inhalamos y exhalamos como una forma de meditación. De igual forma, esta práctica nos ayuda a tener una responsabilidad más fuerte con nuestra existencia. Ya que concentramos nuestra atención a un proceso natural de nuestro organismo que nos mantiene vivos.
Se trata de un ejercicio sumamente sencillo y que puede ser realizados por todos. Tan fácil como tomarse unos minutos para centrarse meramente en el aire entrando y saliendo de nuestros pulmones. Reconocer como estamos aquí y disfrutar del estado de conciencia. Así mismo, todos los ejercicios de meditación comienzan con la respiración y sus beneficios son numerosos.
Beneficios de la respiración consciente
Todos hemos vivido situaciones de estrés al sentirnos abrumados por las tareas diarias y la acumulación de trabajo, pero cada uno de nosotros tiene el poder de afrontar estos problemas con una simple práctica que puede cambiar nuestra vida en muchos aspectos. Entre ellas:
- Reducir el cortisol: Cada exhalación consciente que realizamos disminuye la frecuencia cardíaca y activa el sistema de calma, lo que mitiga la producción de cortisol, una hormona relacionada con el estrés, dentro de nuestro organismo.
- Baja la presión sanguínea: Al controlar el ritmo de nuestra respiración también controlamos la aceleración arterial. Debido a que el estrés produce una elevación en nuestra presión sanguínea, al disminuir el nivel de estrés, reducimos de igual forma los riesgos de sufrir problemas cardíacos.
- Una mente más tranquila: Este método permite cultivar la atención lo que aclara los pensamientos y nos permite discernir con serenidad las cosas que pueden pasar por nuestra mente.
- Dormir mejor: Al controlar el ritmo de cómo se llenan nuestros pulmones también podemos ralentizar los latidos de nuestro corazón y relajar nuestros músculos. De esta forma crear condiciones óptimas para descansar y mejorar la calidad de nuestro sueño.
- Mejor concentración: No hay mejores decisiones que las que se toma con una mente sin turbaciones, la respiración consciente te permite entrenar tu mente para pensar antes de actuar, para racionar sin perturbaciones todas las cosas que suceden a tu alrededor.
- Regulación emocional: Al enfocarte en tu cuerpo puedes percibir cómo este reacciona ante ciertos estímulos, entender tu cuerpo es una forma de entender tu mente y a mantenerla serena en situaciones en las que se nos hace difícil controlar como reaccionamos.
Una práctica hacia la felicidad
Tener conciencia implica responsabilidad con nuestra propia existencia, con nuestro ser y nuestro espíritu. Significa reconocer que estamos aquí y que nuestra presencia tiene una influencia directa sobre todo lo que lo rodea. El estado de conciencia es aquel en el que nos comprometemos con nuestros actos porque conocemos cómo pueden tener un efecto directo en el mundo. Estar presente significa estar conectado con lo que sucede dentro y fuera de nosotros.
Ambas cosas tienen una relevancia crucial para poder desarrollar nuestro bienestar, conectar espíritu, cuerpo y mente es la clave de una vida llena de salud. Somos un resultado de los procesos que atraviesa nuestro organismo y como estos interactúan con los procesos que ocurren fuera de nosotros. Tomar compromiso con estos procesos es la clave para alcanzar el bienestar y una vida plena y llena de felicidad.