Nuestra boca es una de las partes más importantes del cuerpo. Con ella masticamos alimentos, ingerimos líquidos, inhalamos y exhalamos aire, hablamos y también demostramos emociones como una sonrisa o enfado. Es por eso, que debemos ser responsables con la salud bucal y ser cuidadosos con los hábitos diarios porque estos pueden llegar a afectar nuestra salud bucal.
¿Qué es la salud bucal?
La salud bucal es el cuidado adecuado que le damos a nuestra boca. Una boca saludable funciona con completa normalidad cuando los dientes, huesos, músculos y articulaciones se encuentran bien estructurados, así como la higiene bucal demuestra que tenemos una boca que huele y luce bien. El cuidado de la boca debe venir desde la infancia, si no se crea un buen hábito puede traer consecuencias con los dientes y encías.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define que la salud bucodental es “la ausencia de dolor orofacial, cáncer de boca o de garganta, infecciones y llagas bucales, enfermedades periodontales (de las encías), caries, pérdida de dientes y otras enfermedades y trastornos que limitan en la persona afectada la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, al tiempo que repercuten en su bienestar psicosocial”.
Hábitos diarios que afectan nuestra salud bucal
A veces tenemos hábitos o costumbres que realizamos de forma consciente e inconsciente que afectan de alguna manera nuestra salud bucal, causando el desarrollo de diferentes enfermedades. Por eso es importante saber cuáles son esos hábitos que perjudican nuestra boca y son los siguientes:
Morderse las uñas: además de ser un hábito feo y anti higiénico, morderse las uñas daña nuestros dedos, y las bacterias que se encuentran en las uñas pueden llegar a la boca y estómago.
Masticar hielo: esto puede causar ciertas fracturas de manera inmediata en los bordes de los dientes.
Morder lápices o bolígrafos: es un hábito muy común entre las personas que sufren de ansiedad y esto produce el mismo daño que el masticar hielo.
Utilizar los dientes de herramienta: en situaciones con momentos de agitación se usan los dientes como herramienta, ya sea para cortar una etiqueta de una ropa, cortar un hilo o destapar un objeto pequeño. Esto produce un desgate y debilidad en los bordes de los dientes.
Comer dulces de manera excesiva: seamos grandes o pequeños, los dulces son una debilidad y tentación para muchos, y el problema está en la falta del cepillado luego de consumir las golosinas, lo que provoca caries en nuestros dientes.
Fumar: la mayoría de las personas son adictas al cigarro y algunas están conscientes del daño que causa hacerlo. Aparte de dañar nuestros pulmones, la nicotina mancha y hace que se pierda el esmalte de los dientes. Fumar también produce mal aliento, enfermedades en las encías y cáncer.
Apretar o rechinar los dientes: es una enfermedad llamada “Bruxismo”, la cual es provocada por el estrés o mientras la persona está dormida.
Mala forma de cepillarse: este es el peor hábito y lamentablemente muchas personas no tienen buena técnica para cepillarse los dientes.
Beber bebidas oscuras o cítricas: el consumo diario de café, té negro, vino, refrescos o limón, debilita y afecta el esmalte de nuestros dientes.
Enfermedades ocasionadas por no tener una buena salud bucal
Las enfermedades bucales aparte de afectar la boca también pueden perjudicar nuestro organismo. Por eso es importante tener una buena higiene dental, algunas de estas afecciones son:
Caries: son grietas que se ocasionan en los dientes, y son provocadas por los ácidos de los alimentos en descomposición, por el consumo de azúcar y deficiencia bucal.
Periodontitis: es una infección en las encías que causa la pérdida del hueso en torno al diente, provocando su caída.
Gingivitis: es la acumulación de sarro o placa bacteriana en los dientes, provocada por el mal cepillado de dientes.
Cáncer bucal: producido por la acumulación de bacterias y gérmenes en la boca, así como el exceso de alcohol, tabaquismo o falta de hierro y vitaminas.
Consejos para mejorar tu salud bucal
Tener una buena salud bucal es importante para nuestro bienestar. Si tenemos las encías y dientes limpios y sanos, aparte de hacernos sentir mejor, también le da un buen aspecto a nuestra imagen, así como nos permite hablar y comer cómodamente sin cohibirnos de la mirada de los demás. Por eso te aconsejamos lo siguiente:
- Cepíllate los dientes tres veces al día, luego de cada comida
- Cambia de cepillo de dientes cada tres meses
- Chequea tus dientes con tu dentista al menos dos veces al año
- No fumes con mucha frecuencia
- Luego de cepillarte utiliza hilo y enjuague bucal
- Evita la ingesta frecuente de azúcares