¿En algún momento has experimentado síntomas físicos en forma de dolor o cansancio, pero cuando acudes al médico, te realizas los exámenes pertinentes y los resultados no arrojan el origen de la patología que confirme los síntomas que padeces? Esto le ocurre a muchas personas que sufren de una enfermedad somática y comienzan a sentirse incomprendidas por los médicos ya que no se logra conseguir el diagnóstico de los signos que presenta y la es la definición de este problema somatización.
Esta semana conversamos con nuestra psicóloga, Eleyca Arcia, quien nos explica más sobre el origen de la palabra somatizar y cuando las emociones influyen en la somatización.
¿Qué es la somatización?
La palabra «somatizar» está formada con raíces griegas y significa: convertir un trastorno mental en síntomas físicos. Sus componentes léxicos son: soma, somatos (cuerpo) y izein (convertir en). La Lic. Arcia, explica que somatizar consiste en presentar síntomas físicos que no tienen alguna causa o patología justificada, que afectan en el desarrollo personal, social y laboral de la persona.
Hablemos de las emociones
Son respuestas o reacciones fisiológicas que manifiesta el cuerpo ante los estímulos o cambios que aparecen en nosotros mismos y alrededor de nuestro entorno. Algunas de esas emociones son:
- Alegría
- Tristeza
- Rabia
- Ira
- Miedo
- Asco
¿En qué momento las emociones influyen en la somatización?
La psicóloga, asegura que las emociones toman relevancia en estos momentos, ya que son expresadas mediante los síntomas físicos y pueden ser de forma consciente o inconsciente.
¿Cuáles son los síntomas que se reflejan en el proceso de somatización?
Una persona que somatiza las emociones, presenta síntomas que aparecen aun cuando no existen cuadros específicos de una enfermedad, pero, aun así, presentan malestar y muchas preocupaciones. La Lic. Arcia, comenta que algunos de los síntomas comunes que padecen las personas que tienen problemas de somatización son:
- Problemas gastrointestinales: dolor abdominal, flatulencias, diarrea, hinchazón.
- Dificultades respiratorias y cardíacas: mareos, taquicardia, dolor en el pecho, sensación de ahogo, entre otros.
- Afecciones neurológicas: amnesia, debilidad muscular y convulsiones. Las personas que padecen estos síntomas se consideran casos graves.
Algunos ejemplos de somatización son:
- Ante un momento de mucho estrés, se puede presenciar dolor muscular o dolor de cabeza.
- Al momento de realizar una presentación en público, ante los nervios se presentan dolores de estómago y en algunos casos hasta nauseas.
Recomendaciones para parar de somatizar las emociones
- Reconoce las emociones negativas
- Evita situaciones que te generen estrés
- Comparte tus preocupaciones
- Realiza actividades que promuevan una vida saludable, tales como hacer ejercicio, ten una dieta equilibrada, dormir bien, entre otros