En Fénix creemos que es fundamental tener un cuidado integral para que puedan crecer sanos y fuertes. La alimentación de los niños suele ser uno de los factores más importantes para los padres en cuanto al sano desarrollo de sus hijos se trata porque con ella garantizan su futuro y bienestar. Es por ello que hablamos con nuestra nutricionista Zoraida Rosales quien aporta luces sobre el tema.

  1. ¿En qué se diferencia la alimentación de un adulto de un niño?

La nutrición para niños se basa en los mismos principios que la nutrición para adultos. Debe ser equilibrada en calidad y cantidad, además de completa, es decir, que contenga todos los grupos básicos de alimentos (carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales) únicamente se va diferenciar en las raciones o cantidades que varían de acuerdo a los diferentes grupos etarios.

  1. Importancia de acudir al nutricionista desde la infancia (incentivo a la consulta).

El nutricionista reeduca y analiza los hábitos de alimentación actuales, sus costumbres alimentarias y de actividad física para identificar qué mejorar de su alimentación y enseñar al niño y a la familia a comer de forma saludable. Los hábitos alimentarios se aprenden en familia, desde pequeños somos esponjas y espejo de lo que vemos en casa y por ello si queremos que nuestro hijo aprenda a comer de una determinada manera (saludable) toda la familia deberá comer igual. Siempre buscando que la alimentación sea completa, variada y equilibrada.

  1. ¿Qué debemos procurar para mantener a nuestros niños sanos y bien alimentados?

Promover una alimentación saludable es una manera de garantizar un crecimiento y desarrollo adecuados. Pero también de prevenir enfermedades a corto y largo plazo. Así como de ayudarles a adquirir hábitos saludables.

La Asociación Americana de Pediatría (AEP) recomienda una dieta variada y equilibrada repartida en 4 o 5 comidas al día. Algunos porcentajes del requerimiento calórico total sugeridos por la Asociación:

  • 50 % o más deben ser carbohidratos como legumbres, cereales, tubérculos.
  • 5 – 10% carbohidratos simples como los azucares.
  • 11-15% proteínas de alta calidad, más de la mitad de origen animal.
  • 30% grasas, prefiriendo los aguacates, aceite de oliva/canola, frutos secos y aceitunas, luego el aceite de maíz/ girasol y semillas, pero limitando al 10% grasas como aceite de coco, quesos untables, tocinetas.

Cabe destacar que, de acuerdo a los valores de referencia de energía y nutriente para la población venezolana en 2012, se recomienda un aporte proteico superior al 10%, pero que no exceda el 14% a fin de lograr niveles seguros de adecuación proteica; sin embargo, ese rango se considera bajo en especial para los adolescentes, para quienes se ha estimado un 15%.

No hay que olvidarnos del consumo de alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales como son las frutas enteras y los vegetales ofrecer estos alimentos con creatividad e incorporando en diferentes preparaciones siempre buscando la orientación y el apoyo del nutricionista.

Según la AEP, la distribución de los requerimientos nutricionales debe ser: un 25% en el desayuno, un 30% almuerzo, un 10-15% en la merienda y otro 30% en la cena.

Recuerda que una dieta variada, bien repartida durante el día y adaptada a sus necesidades es la clave para una alimentación saludable para niños. Y esta es fundamental para su desarrollo integral. Cuidar lo que comen es cuidar su presente y velar por su futuro.

  1. ¿Qué podemos hacer cuando nuestros niños no quieren variar su alimentación y se refugian en ciertas?

Importante tener paciencia. Se puede ofrecer el alimento que rechaza de diferentes formas siempre investigando las texturas que el niño prefiera: crujiente/crocante, suave, así como los sabores: dulces, salados y ácidos y los colores; tratar de presentar el plato de forma creativa y llamativa para que el niño se interese en el alimento.

Ofrecer los alimentos con una frecuencia de 8 veces por semana sin obligarlo a consumirlo. Otra estrategia es ofrecer un alimento que acepta con un alimento que rechace de esa forma se comenzara a interesar y poco a poco comenzará aceptar el nuevo alimento.

Las claves para lograr mayor aceptación a nuevos alimentos son: paciencia, constancia, creatividad y compromiso en la cocina. El nutricionista te guiará en el proceso y te dará las herramientas necesarias para poder variar las diferentes preparaciones.

  1. ¿Es bueno suplementar a los niños? ¿cómo? ¿desde qué edad y hasta cuándo?

Sí la alimentación del niño es completa en calidad y cantidad no necesita suplementar con vitaminas, minerales ni suplementos nutricionales.

Sólo deberá suplementarse en caso que el niño no cubra sus requerimientos nutricionales. De ameritar el profesional debe individualizar el caso para indicar las dosis que necesita de acuerdo al peso y la edad del paciente.

  1. ¿Meriendas saludables y ricas para niños?

Es un complemento de la alimentación diaria de un niño o un adolescente, y esta no reemplaza a otras comidas como el desayuno o el almuerzo. Algunas ideas para merendar son:

  • Fruta en trozo con yogurt.
  • Panquecas, puedes usar avena, arroz, plátano como sustituto de la harina de trigo, además puedes añadir a la mezcla vegetales como zanahoria rallada o calabacín, huevo y agréguele un cambur pequeño para endulzar y evitar el azúcar.
  • Crepes con queso y espinaca.
  • Chips de batatas o plátano.
  • Papa o yuca horneada con queso.
  • Torta casera de zanahoria/auyama, agregar huevo, use el cambur para endulzar.
  • Gelatina con frutas. Para prepara use gelatina sin sabor y le agrega fruta en trozo y endulza con Stevia.
  • Helados de fruta con yogurt.
  1. Recomendaciones generales
  • Realizar 3 comidas principales y 2 meriendas.
  • Incorporar frutas enteras diariamente variando los colores. Evitar los jugos de frutas.
  • Incorporar los vegetales variando la preparación. El nutricionista te ayudara adquirir habilidades.
  • Consumir suficiente agua todos los días.
  • Consumir una ración de leche o yogurt al día, que no tenga azúcar.
  • Limitar la ingesta de azúcar al 5 al 10%.
  • No consumir bebidas gaseosas (refrescos).
  • Evitar elementos distractores como TV, celular, tablet en el momento de la comida.
  • Establecer horarios de comidas.
  • Limitar el consumo de frituras y preferir preparaciones guisada, asada u horneadas.
  • Incorporar una actividad física que sea del agrado del niño (bailar, montar bicicleta o algún deporte que le guste como la natación, beisbol entre otros).
  • Reducir las horas del uso de electrónicos a dos por día.
  • Establecer un horario para dormir, se recomienda que el niño se acueste antes de las 10 pm.
  • Acudir regularmente con el profesional de la nutrición quien no solo te orientará en la alimentación del niño, sino que también verificará si la alimentación que está llevando hasta ahora es suficiente.
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